Los suelos vinílicos homogéneos compactos, son soluciones sólidas y resistentes. Resultan perfectos para zonas con un tráfico muy intenso y se recomiendan especialmente para aplicaciones en sectores como la sanidad y la educación por su resistencia extrema así como por su fácil limpieza. Los suelos vinílicos son los únicos suelos vinílicos del mercado que pueden pulirse en seco para evitar protocolos de limpieza profunda y reducir los costes de mantenimiento en un 30 % a lo largo del ciclo de vida del producto. También existen versiones acústicas, conductoras de la electricidad estática, disipadoras y antideslizantes.
Los suelos vinílicos compuestos por una sola capa de vinilo, requieren una instalación pegada y soldadura en caliente entre paños.