Cuidar de nuestra salud es fundamental en cualquier momento de nuestra vida. Muy especialmente durante el periodo laboral. Trabajar en una oficina es estar durante la mayor parte del día sentados. De ahí que la postura que adoptemos sea fundamental para evitar lesiones innecesarias y otros problemas de salud derivados de una mala postura.
Con la llegada de la crisis sanitaria del Covid 19, son muchos los trabajos que se han derivado al propio hogar. Tareas de oficina que, pudiéndose realizar de forma telemática, han quedado limitadas a los espacios individuales de los trabajadores. Sin embargo, lo que puede parecer una comodidad para ambas partes, también ha supuesto una preocupante alza en las lesiones derivadas de estas tareas. Esto se ha debido a 2 causas principalmente: no disponer en casa del mobiliario adecuado para ejercer el trabajo y, también, una precaria educación ante la forma correcta de sentarse. Por ello, en este artículo te contamos cómo hacerlo.
Sentarse correctamente en la oficina
La mejor manera de mantener una buena postura mientras estamos trabajando en la oficina es adoptar unos hábitos que deben ser constantes. De esta forma vamos a evitar muchos problemas de salud derivados de una mala costumbre que puede ser solucionada de forma sencilla. Toma buena nota y verás como te olvidarás de cualquier molestia.
- Los pies deben estar apoyados en el suelo desde el talón hasta la punta de los dedos. Solemos adoptar posturas en las que nos apoyamos con la punta de los pies, con las rodillas flexionadas hacia atrás o, incluso, cruzando las piernas. Esto provoca un desequilibrio en el peso provocando tensiones musculares.
- La espalda recta. Debe formar un ángulo recto con las piernas. Para ello puedes ajustar el respaldo de la silla a la posición de tu espalda. De esta forma mantendrás los hombros relajados, al mismo tiempo que evitas dolores lumbares. Para evitar las temidas molestias cervicales, el monitor debe estar a la altura de los ojos y a unos 45 centímetros de distancia.
- Los brazos en un ángulo de 90º. Para comprobar que es así, el antebrazo debe caer sobre la mesa de trabajo, quedando alineados con las manos y las muñecas. Si utilizamos ratón para el ordenador, este debe estar a 10 o 15 centímetros del borde. Lo ideal es contar con una silla que tenga reposabrazos, para ello ajustaremos la altura, usándolos para mantener esta posición.
- El espacio adecuado entre el final del asiento y las rodillas. Debemos buscar la silla adecuada que permita contar con un espacio entre el final del asiento y el ángulo que forman las rodillas. Así estaremos manteniendo las piernas y la espalda no solo descansando sino también en su posición perfecta.
Algunos consejos para una postura sana en la silla de la oficina
Después de todo lo dicho, es importante que seas consciente de estas recomendaciones en el momento de sentarte en la silla de oficina. Quizás ciertos hábitos te hayan hecho adoptar alguna posición que pueda estar pasando factura a tu salud. Por eso repasa, uno a uno, los consejos que te hemos dado anteriormente. Vigila las piernas, la posición de la espalda y los brazos y si los accesorios, especialmente si trabajas con el ordenador, están a la altura y distancia adecuados. A fuerza de costumbre y vigilancia constante, los buenos hábitos se irán reforzando adecuadamente.
Otra ayuda que nos puede servir es aprovechar los momentos de descanso para levantarnos, dar un paseo o cambiar de posición. Esto hará que los músculos se relajen, haciéndonos sentir más liberados.
En cualquier caso, mantener una buena postura en la silla de trabajo no debe estar asociado a la rigidez, muy al contrario. Estando sentados debemos sentirnos cómodos y relajados. Capaces de realizar las tareas con naturalidad. Y gran parte de ofrecernos la comodidad necesaria la tiene el mobiliario que utilicemos, especialmente la silla.
Cómo elegir la mejor silla para la oficina
Las sillas más adecuadas para el trabajo de oficina son aquellas que están certificadas como ergonómicas.
Conocemos como mobiliario ergonómico aquel que se adapta, como un guante, a las necesidades físicas de los usuarios. De esta forma cuida su anatomía en aquellos puntos que son más susceptibles de sentirse lastimados durante su uso.
Pero no todas las sillas que, por su aspecto nos puedan parecer adecuadas para la oficina, cumplen con los requisitos necesarios. Estos son:
- La altura del asiento debe ser ajustable.
- Debe disponer de reposabrazos, también ajustables.
- Los asientos pueden moverse y adoptar distintas posiciones.
- Respaldo reclinable y con un soporte que permita apoyar la zona lumbar.
- Reposacabezas y cuello.
- Ruedas y posibilidad de dar distintos giros para moverse con soltura y facilidad.
- Fabricada con material transpirable y cómodo.
La mejor manera de elegir las mejores sillas de oficina para disfrutar de toda la comodidad y seguridad que mereces es acudir a los mejores profesionales. Si estás buscando sillas de oficina en Málaga, en Ofidisma estamos encantados en ayudarte a elegir la mejor. Somos especialistas en diseño de oficinas, cubriendo cualquier necesidad que pueda presentarse y ofreciendo las mejores soluciones para crear espacios únicos y saludables. Ven y no te arrepentirás.
